Carles Puyol se ha sometido hoy a nuevas pruebas que confirman que
tiene una luxación del codo izquierdo, aunque no afectación ósea. El
capitán azulgrana será sometido a un tratamiento conservador y estará
dos meses de baja, aunque al menos no deberá ser intervenido.
Puyol pasó la noche en el Hospital de Barcelona a la espera de las
pruebas referidas, pero ya ha sido dado de alta para que descanse en su
domicilio.
Puyol cayó al suelo tras intentar rematar de cabeza en un córner en
el minuto 76 y fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario de
Lisboa, donde recibió las visitas del presidente, Sandro Rosell, y del
director deportivo, Andoni Zubizarreta.
Tomado de Marca