Hace cinco años, era el jugador emblema de un Zenit de San
Petersburgo que maravilló a Europa con su juego técnico, veloz y
vertical, además de conquistar la (aún entonces) Copa de la UEFA y la
Supercopa de Europa, y de una selección rusa que alcanzó las
semifinales de la Eurocopa.
Barça y Madrid se pelearon por contratarle en ese no tan lejano
verano del 2008, pero fue el Arsenal quien, medio año después, en el
mercado de invierno, se llevó ‘el gato al agua’ a cambio de casi 20
millones de... Continuar leyendo