España volvía
al césped del Vicente Calderón tras endosarle cuatro a Bielorrusia en esta
primera fase de grupos, que es la llave para Brasil 2014. Recibía a una Francia
que en su papel de víctima guardaba todo un arsenal de peloteros de primer nivel
mundial. Y es que esta selección gala tiene mucha pólvora arriba y con poca
cosa te desarman hasta a la mejor defensa.
El partido
comenzó bien, con largas posesiones de los pupilos de Del Bosque. Se manejaban cifras
de entre un 70 y un 75% del dominio del esférico, pero ya sabemos que lo que
importa en el fútbol es hacer goles. En el minuto 12 España tuvo su primer
contratiempo con la lesión de David Silva que tuvo que abandonar el terreno de
juego y dar paso a su compañero de Premier League, Santi Cazorla. El juego
continuó y el monólogo de España era constante, con buenas triangulaciones y
unos galos que se disponían en dos líneas de cuatro y de cinco jugadores a
excepción de Benzema que esperaba como referencia un poco más adelantado.
En el 25 llegó
el primero gol de partido. Ramos a placer remata el córner al palo izquierdo de
la portería de Lloris. El balón no entra pero el rechace le cae a un hábil
Pedro que cede de nuevo el balón hacia atrás, desde el segundo palo, para que
Ramos fusile al cancerbero galo. Francia, selección que puede ser una de las apuestas en el Mundial, en estos
primero 45 minutos apenas incomodó a la zaga española y salvo un disparo seco y
cruzado de Benzema y un gol dudoso anulado a Ménez, apenas propusieron jugadas
ofensivas. España por su parte era constante y quizá un poco menos vertical que
otras veces pero la superioridad era total. Varias intervenciones de Hugo
Lloris, entre ellas un penalti a Cesc, mantuvieron vivos a los de Deschmaps
hasta el descanso.
El segundo
envite comenzó muy similar al primero, aunque Francia parecía llevar más peligro en sus contras. Por
desgracia para la Roja, Arbeloa caía lesionado en el minuto cuatro de esta
segunda mitad y daba paso al lateral rojiblanco Juanfran.
La entrada de
Valbuena mejoró la verticalidad de los galos y éste sumado a Karim y Ribery
inquietaron en varias ocasiones al meta madridista. En el tramo final del encuentro
entraron los dos arietes puros al terreno de juego. Torres, que no estuvo
acertado, por parte de España y en el bando francés Giroud, 9 del Arsenal, que
en el 94 supo aprovechar un error de Juanfran en la salida de balón. El lateral
atlético intentó un autopase fallido ante Ribery que corrió, centró y Giroud
remató de manera soberbia con la cabeza.
Hoy se leerán
muchos análisis sobre el esquema de juego y demás cuestiones futbolísticas pero
lo que realmente falló en la noche de ayer
fue la falta de hambre que siempre ha caracterizado a la Roja, y ya
sabemos en esto del balompié el que no cierra los partidos lo acaba pagando.
Francia y
España son las dos favoritas de su grupo y, a pesar del tropiezo de La Roja
como local, los blogs de apuestas
creen que será la campeona del mundo la que se meterá como primera de grupo en
el Mundial 2014.