De los 19 jugadores internacionales que se marcharon con sus
respectivas selecciones, siete han llegado lesionados. Mourinho no
podía borrar ayer de su cara el gesto de circunstancias y enfado por lo
que ha sucedido en estos últimos 10 días, aunque lo disimulaba con una
sonrisa algo forzada.
"Al mal tiempo, buena cara", comentó el entrenador a sus
colaboradores. Quizás pensó que lo mejor era transmitir energía
positiva a los que habían llegado sanos. Y enseguida se puso a buscar
soluciones al... Continuar leyendo