A tope. Así se va a encontrar José Mourinho a Cristiano Ronaldo el
próximo 28 de julio. El delantero apura sus vacaciones en la
paradisíaca costa de Phuket, en Tailandia, acompañado de su novia,
Irina Shayk. Pero el luso ya tiene en mente la vuelta al trabajo.
"Volveré pronto con el equipo. No puedo esperar para empezar la
temporada", escribía la estrella madridista en las redes sociales. Una
muestra más del carácter competitivo del portugués, que ya cuenta los
días para volver a tocar balón junto a sus compañeros.
Desencantado tras la eliminación en la semifinal de la Eurocopa, y
con tan sólo 12 días de vacaciones en sus piernas, Cristiano ya tiene
fijado su primer objetivo de la temporada: la Supercopa de España. En
2011, el Barcelona se llevó el primer trofeo de la campaña y el
portugués tiene ganas de revancha. Será también el primer duelo con Leo
Messi, quien le arrebató el Pichichi y el récord de goles (50) el curso
anterior, batalla que intentará reconquistar el blanco desde agosto.
La Décima
Otra reconquista, de mayores
proporciones tanto personales como de equipo, es la de la Champions
League. La tan ansiada Décima es el objetivo principal de Cristiano,
que tiene la orejuda entre ceja y ceja. El luso, campeón en 2008 con el
Manchester, quiere resarcir su fallo en la tanda de penaltis ante el
Bayern y guiar al Madrid a la consecución del máximo torneo continental.
Además, su carácter individualista le obliga a pensar en el Balón de
Oro. Por eso tiene Cristiano tantas ganas de volver. Tiene cinco meses
para mostrar sus armas y arrebatarle a Messi la hegemonía en el
palmarés del trofeo.
Tomado de Marca