La Roma dio la sorpresa en los cuartos de final de la Coppa de Italia
al imponerse a la Juventus de Turín con un tanto de Gervinho en la segunda
mitad.
Partido grande el que se preveía en el Olímpico que desmereció un Conte
que sólo contó con medio equipo titular. Tévez o Llorente, por ejemplo,
esperaban su turno en el banquillo. La Roma, por su parte, tiene muy claro que la
Coppa es muy importante para ello y Rudi García obró en consecuencia. Salvo la
ausencia de Pjanic, a posteriori fundamental, el resto solían ser de la partida
de manera habitual.
Así, el guión del partido estuvo claro. La Roma dominaba la posesión
del esférico y con ello el ritmo del choque. La Juventus, por su parte,
esperaba agazapada intentando enganchar un contraataque con el rápido Giovinco,
la mejor de las apuestas
bianconeras de ataque en el partido de ayer. Así, se llegó al descanso con
la Roma dominando pero sin encontrar el gol.
El segundo acto comenzó por los mismos derroteros aunque con un susto
que se resolvió con una falta de Benatia cuando Giovinco se disponía a encarar
a De Sanctis. En esos momentos Rudi García decidió mover ficha y sacar a un
Pjanic que dinamitó el choque. El centrocampista romanista cogió el esférico y
montó un contragolpe que acabó con un buen envío para un Strootman que puso el
pase de la muerte para que Gervinho pusiera el 1-0 definitivo.
Tras el gol, Conte movió ficha con Tévez y Llorente pero ya era tarde.
Así, la Roma ya es una de las
promociones de fútbol favoritas en la Coppa después de eliminar a la máxima
favorita. Su rival saldrá del choque entre Nápoles y Lazio.
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