El Barcelona es el único equipo europeo que cuenta por victorias
todos sus partidos en Champions y competición nacional. El otro
conjunto que gozaba también de esta condición hasta la disputa de esta
jornada europea era el Bayern de Múnich, que había ganado sus seis
encuentros de la Bundesliga y el primero de la Champions frente al
Valencia. Sin embargo, el martes encajó su primera derrota frente al
BATE Borisov, al perder sorprendentemente en Bielorrusia por 3-1.
El Barcelona no falló en Lisboa y lleva ocho triunfos consecutivos
que le permiten liderar con comodidad tanto en la clasificación de la
Liga como en la de su grupo de Champions. La excepción de la era
Vilanova fue el partido de vuelta de la Supercopa de España frente al
Real Madrid, el único que no ha ganado, y que le impidió alzarse con el
trofeo.
Una racha que no ha sido nada fácil de conseguir, ya que el
Barcelona se ha visto obligado a remontar el marcador en tres
ocasiones. Su juego no ha sido el más brillante en alguno de estos
choques, pero su gran pegada y la presencia de Leo Messi han sido
determinantes.
El comienzo de esta etapa de Vilanova ha sorprendido a casi todos.
Ni en el mismo club se esperaban algo así. La salida de Guardiola abrió
una incógnita acrecentada por el nombramiento de Vilanova como su
sucesor, un técnico que no tenía ninguna experiencia como primer
entrenador al máximo nivel. Sus resultados han despejado cualquier
duda. El equipo es el líder de la Liga y el domingo puede dar un golpe
casi definitivo si gana al Real Madrid.
Hay que tener en cuenta que ahora mismo el conjunto de Mourinho está
a ocho puntos del Barcelona y un triunfo azulgrana el domingo en el
Camp Nou tendría un doble efecto. Por un lado, colocarse a 11 puntos de
distancia en la tabla y, por otro, asestar un golpe moral y anímico a
los blancos que podría dejarlos muy tocados. Además, significaría un
récord para Vilanova: ser el primer técnico de la historia del Barça en
ganar siete partidos seguidos.
Tomado e Marca