El Barcelona tiene previsto convertirse en el máximo protagonista
del próximo mercado de fichajes estival. El club azulgrana está
obligado a contratar a un portero que sustituya a Víctor Valdés (a no ser que éste dé marcha atrás y opte por renovar su contrato), tiene que reforzar su maltrecha defensa y querría dar un golpe sobre la mesa realizando un fichaje de campanillas que bien podría ser el del brasileño Neymar.
Para cumplir con sus objetivos y según confirmó ayer el portavoz de
la junta directiva azulgrana, Toni Freixa, dispone de inicio de 50 millones de euros.
Una cantidad a la que hay que sumar las cifras que se obtengan de las
ventas de los futbolistas que se encuentran en la rampa de salida del
Camp Nou.
El primero de ellos es el citado Valdés, por quien el Arsenal podría ofrecer unos 10 millones de euros, y, después, la entidad azulgrana podría buscar equipo a Alexis Sánchez,
que no está ofreciendo un rendimiento convincente esta temporada, y
David Villa, que podría estar interesado en encontrar un equipo que le
asegurara más minutos de juego con la vista puesta en el Mundial de
2014.
Aunque es cierto que la participación del Guaje con el
combinado azulgrana está aumentando últimamente, también lo es que si
Neymar aterriza en el Camp Nou este verano, sus opciones de titularidad
se verán reducidas considerablemente.
A las negociaciones por estos tres futbolistas habría que sumar una
labor aún más complicada para el director deportivo del Barcelona,
Andoni Zubizarreta: encontrar equipo a los futbolistas que
regresarán en julio al Camp Nou tras haber estado militando, como
cedidos, en otras entidades.
Son los casos de Ibrahim Afellay (Schalke), Bojan Krkic (Milan), Isaac Cuenca (Ajax) y Andreu Fontàs (Mallorca).
Futbolistas que siguen sin entrar en los planes del Barcelona y que
podrían facilitar la llegada de caras nuevas a la entidad azulgrana. El
verano, en Can Barça, se antoja ‘movidito’.
Tomado de Mercafutbol