El Madrid regresa a Mestalla tras su exhibición en la Liga. Lo hace
de nuevo con el tridente que deleitó a la hinchada blanca. Si hay algo
que distingue al Madrid de Mou es su verticalidad y su pegada. Un sello
que se ha ganado en gran medida por la labor de la línea de tres
formada por Özil de director de orquesta y Cristiano y Di María por las
bandas.
El bajón del equipo en esta temporada se entiende mejor cuando se
analiza el apagón del argentino, los altibajos de Cristiano en el
inicio de temporada o la intermitencia del alemán. Con ellos a toda
máquina, como ocurrió en Mestalla, el Madrid es imparable. Al tridente
se le puede poner después un socio u otro. Higuaín es más referencia,
mientras que Benzema se asocia mejor con la línea de tres. En punta,
Mou ha podido tener dudas, pero el tridente, si está a tope, es fijo
para el entrenador portugués.
La prueba es que los cinco goles del primer tiempo de Mestalla son
en gran parte obra del tridente. De hecho, intervienen en todos los
goles. En el primero, de Higuaín, Özil inicia la jugada, mete un pase
al hueco a Di María y éste asiste a El Pipita. En el 0-2, marca Di
María tras una jugada entre Özil y Cristiano. El 0-3 es de CR7 en
jugada personal.
El cuarto es la actuación sublime del tridente: centro desde la
izquierda de Di María, Özil de espuela para la llegada de Ronaldo que
empalma a la red. Una obra maestra. El último tanto (0-5), el mago Özil
mete un pase en profundidad a la carrera de Di María.
Peores números
En lo que va de Liga, el Madrid
ha echado en falta las asistencias de Özil y sobre todo de Di María. El
primero fue el año pasado el mejor en esta faceta del juego al dar 17
pases de gol, mientras que este año baja su media, lleva seis cumplida
la primera vuelta más un partido de la segunda. Más alarmante es lo del
Fideo, que de acabar con este promedio alcanzaría sólo cuatro, por las
14 de la última Liga.
También Cristiano ha bajado en esta faceta
del juego. El año pasado dio 12 pases de gol, mientras que este año
lleva cuatro después de 19 partidos disputados (se perdió el duelo en
Pamplona).
En el capítulo de goles, el único que no mejora sus registros de la
temporada pasada es Ronaldo. Mesut Özil ya lleva cuatro dianas en Liga,
las mismas que alcanzó en el último campeonato. El alemán comentó hace
bien poco que su prioridad era ser más peligroso cerca del área y lo
cierto es que lo está consiguiendo. Di María, por su parte, suma 4, una
menos que la campaña pasado.
Sin embargo, Ronaldo no ha podido
mantener la media del año pasado, aunque en su defensa son números
históricos. Cerró la Liga como el mejor Pichichi de la historia, con 46
tantos. Esta temporada, si no mejora el promedio, terminaría con 36
goles. El tridente es el mejor termómetro del Real Madrid. Es su
triángulo mágico y la llave para ganar algún título esta temporada.
Tomado de Marca