Higuaín cuenta los días para comenzar la temporada de la
reconquista. El año en el que el argentino quiere recuperar el terreno
perdido, dejando atrás una campaña, la pasada, en la que las cosas no
fueron como él hubiese deseado, y que llegó a provocar cierta
incertidumbre sobre su continuidad en el Real Madrid.
Empieza la cuenta atrás para el regreso del conjunto blanco a los
entrenamientos -lo harán el próximo domingo- y El Pipita ya calienta
motores para encarar su duelo por la titularidad con Benzema. Las
espadas volverán a estar en todo lo alto entre los dos nueves de
Mourinho. Una rivalidad buena para el Madrid, pero que le dio más de un
quebradero de cabeza al técnico. Este año no será menos.
Higuaín parte con ventaja. Se pondrá a las órdenes de Mou en el
primer pelotón de jugadores. Le llevará casi 15 días de ventaja en la
preparación de pretemporada a Benzema, que no llegará hasta el 26 de
julio. El año pasado fue al revés y el argentino lo arrastró toda la
temporada. Cuando llegó tras disputar la Copa América, Benzema ya iba
como una moto y no hubo manera de bajarle de ella.
Pilas cargadas
Ahora es Higuaín el que apretará
los dientes antes. Además, llegará mucho más descansado. La pasada
temporada apenas tuvo 15 días para desconectar. También llegará en
óptimas condiciones tras dejar atrás completamente la operación de
espalda que sufrió a principios de 2011.
Higuaín quiere hacer borrón y cuenta nueva. Y lo va a hacer desde la
tranquilidad de haber resuelto su futuro desde hace tiempo y haber
comprobado la confianza del club y de Mourinho. El argentino dejó el
equipo en mayo dándole vueltas a su futuro. Pero la respuesta del
Madrid fue rápida y contundente: "Es intocable".
Las ganas de Higuaín por recuperar protagonismo también pasan por la
afición. No se le olvida el cariño que recibió del Bernabéu durante la
celebración del título de Liga. El 'Pipa, quédate' que retumbó aquel
día en la grada es algo que no se le olvidará en la vida. Eso y el
apoyo de un vestuario que lo considera una pieza fundamental.
Todos ellos argumentos más que de sobra para que Higuaín afronte la
pretemporada con ganas de dar guerra y ponerle las cosas difíciles a un
Benzema al que ya sentó en el primer año de Mou al frente del Real
Madrid. Un duelo que ya dejó el año pasado un bagaje de 58 goles, los
que marcaron entre ambos. Mou se frota las manos.
El gran duelo en el ataque blanco está a punto de comenzar. En pocos
días el Madrid se pone en marcha y será el momento en que Higuaín
empiece a demostrar las ganas que tiene de recuperar el terreno
perdido. Y lo hará en solitario hasta el 26, día en el que llega
Benzema.