Un informe publicado por ‘La Gazzetta dello Sport’ desvela la grave situación económica de los grandes clubs
De Moratti a Agnelli, de Berlusconi a De Laurentis. El fútbol
italiano solo se sustenta gracias a la aportación de sus patriarcas,
que a lo largo de los últimos años han hecho frente a unas pérdidas
conjuntas de casi 2.500 millones de euros.
Con Berlusconi como
ejemplo más longevo del padrino que protege a uno de los grandes clubs
italianos -el Milan-, hasta nueve presidentes han evitado la caída en
el anonimato de sus equipos a base de rascarse el bolsillo. Y no lo han
hecho con cantidades insignificantes que digamos. Según un informe
publicado ayer por el diario deportivo 'La Gazzetta dello Sport', los
patriarcas del Milan, Juventus, Inter, Udinese, Fiorentina, Nápoles,
Sampdoria, Genoa y Palermo suman unas pérdidas globales de 2.483
millones de euros en inyecciones de capital, ya sea en forma de
depósitos o recapitalizaciones necesarias para mantener con vida a sus
'juguetes'.
En un contexto de crisis financiera mundial y con
Berlusconi y Moratti adoptando una actitud más contenida que anteriores
temporadas, conviene destacar que el Milan solo ha cerrado tres
campañas con beneficios desde que 'Il Cavaliere' adquirió a Farina el
club lombardo en febrero de 1986: El curso 90-91, el 99-2000 y el 2006
cuando Shevchenko fue traspasado al Chelsea por 45 millones de euros.
Pero peor le han ido las cosas aún a Moratti. Desde su llegada a la
presidencia y propiedad del Inter, en 1995, la entidad 'nerazzurra' no
ha cerrado un solo ejercicio con beneficios. Sus pérdidas son de
récord. Alcanzan los 1.160 millones de euros, tocando fondo en la
campaña 2006-07 con unas pérdidas de 206,8 millones de euros.
Con
tales números, está demostrado que el fútbol italiano es una ruina. Con
la única excepción de Lotito, que ha convertido a la Lazio en un modelo
de gestión, los clubs que dependen de un mecenas no han sabido
adaptarse a la peculiaridad del fútbol. El propietario del club romano,
que controla el 67% del accionariado a través de la sociedad Lazio
Events, ha conseguido 80 millones de superávit en ocho temporadas. Solo
en una de ellas, la 2009-10, la cerró con déficit: 1,7 millones de
euros.
¿Pero por qué Moratti, Preziosi, Zamparini, Garrone,
Agnelli y compañía aceptan perder tanto dinero? No hay una respuesta
concreta pero tras ella se esconde el afán protagonista de estos
personajes, un entramado financiero a través de terceras empresas que
les permite el blanqueo de dinero y manejar auténticas fortunas que
minimizan estas onerosas pérdidas.
Tomado de Sport