Lúcio fue uno de los afectados por el proceso de rejuvenecer la
plantilla en el que se sumergió el Inter de Milán el pasado verano. El
brasileño acababa contrato en junio y sabiendo que no se lo iban a
renovar, decidió buscarse club. Casualidades de la vida, la oferta que
más lo satisfizo fue la del eterno rival, la Juventus, por lo que cambió Milán por Turín.
Pero su aventura en el vigente campeón del calcio no ha
sido en absoluto como esperaba. Desde que empezó la temporada, Lúcio
tan sólo ha disputado un partido en la Serie A y dos en la Champions
League, unas cifras muy pobres para un hombre acostumbrado a ser
titular indiscutible en sus anteriores equipos. En unas declaraciones
recogidas por la Gazzetta dello Sport, Lúcio reconoce que “en la Juventus no soy feliz porque estoy jugando poquísimo, estoy pensando en mi futuro“.
Lúcio recuerda que “el fútbol se mueve muy rápido, ahora estoy en Turín, pero en enero quién sabe. Cuando dije en casa que a lo mejor volvíamos a Alemania, mi familia y yo nos pusimos muy felices“.
El destino puede que sea el Wolfsburgo, un club “con un gran futuro,
muy bien gestionado y que podría ser una muy buena opción para mí”,
sentencia el brasileño.
Tomado de Mercafútbol