El
Deportivo volvía a la competición liguera española tras el parón navideño. Tras un mal arranque
liguero los de Domingos Paciencia, que se estrenaba en el banquillo gallego,
mostraron su mejor versión ante un Málaga desconocido. Los de Coruña fueron
superiores a su rival durante los 90 minutos y de no ser por Caballero el
resultado pudo ser más abultado.
El
Málaga saltó a Riazor poco enchufado, todo lo contrario que su oponente que
tomó una actitud magnífica desde el minuto uno hasta el pitido final. El equipo
de Pellegrini no pudo combinar arriba como suele hacer el equipo malacitano y
jugadores importantes como Joaquín, Isco o Eliseu pasaron sin pena ni gloria
por el césped gallego. También la entrada de Roque Santa Cruz en la punta del
ataque andaluz no dio movilidad al juego del Málaga, muy estancado en la tarde
del sábado. Además por si fuera poco, su zaga cuajó un partido discreto,
cometiendo muchos errores. Ni Demichelis, ni Weligton ni Jesús Gámez
mantuvieron su nivel habitual y de hecho el tanto de Pizzi viene precisamente
de una pérdida del lateral diestro andaluz que cedía el balón al portugués del
Depor de una manera absurda.
Pero
el Depor no sólo gano porque su rival estuviese mal, sino que además todos sus
jugadores estuvieron muy metidos en el partido y dieron síntomas de mejoría con
el nuevo técnico, quien va a centrar sus apuestas
en la salvación. Riazor festejó la victoria como una final y el equipo mostró
una de sus mejores versiones en lo que va de campeonato.
Pese
a todo ello, el marcador no se movería hasta el minuto 57, ya que en el primer
acto los gallegos erraron muchas ocasiones de gol y parecía que la pelota no
iba a entrar. Pero cuando se rozaba el 60 del choque, Gámez cometía un error
infantil que no desperdiciaría Pizzi. El atacante portugués recibió un balón
escorado ligeramente a la izquierda y con un doble quiebro a Martín Demichelis
fusilaría a Caballero por su palo corto, arriba y fuerte. Imparable.
Con
esta victoria el Depor abandona la última plaza, tras el tropiezo de Osasuna en
el Pizjuán y presenta una mejoría notable en el arranque de este 2013. El
Málaga sigue cuarto clasificado y es una de las claras apuestas por el fútbol español,
pero tendrán que tener cuidado que el Betis de Pepe Mel viene muy fuerte desde
abajo, es quinto y está empatado a puntos con los malacitanos.