Era la novena jornada de la pasada campaña. Barça y Sevilla se
medían en el Camp Nou. Corría el minuto 93 de partido cuando Andrés
Iniesta entró en el área andaluza y después de dos regates recibió la
falta de Fazio cuando encaraba en solitario a Javi Varas. Parecía que
el Barcelona iba a obtener el premio al largo acoso al que había
sometido al portal sevillista durante todo el partido.
Pero no. A pesar de que el casi infalible Leo Messi fue el encargado
de lanzar el máximo castigo, Javi Varas respondió con una excelente
estirada para enviar el disparo a córner. Fue el colofón a una noche
excepcional en la que el entonces guardameta del Sevilla evitó una
goleada y la cosa quedó en empate.
El equipo de Guardiola llegó a rematar en más de 20 ocasiones sobre
el portal de Varas, pero entre los fallos en la puntería y la actuación
del guardameta no hubo forma de perforar su marco.
Eso sucedía el 22 de octubre de 2011, hace poco más de un año. Fue
la última vez que un equipo dejó al Barcelona a cero en su estadio.
Desde entonces, el equipo azulgrana, ya fuera dirigido por Guardiola o
Tito, siempre ha conseguido anotar en su estadio en los 29 partidos que
ha disputado.
Javi Varas regresa mañana al Camp Nou. Lo hace vistiendo la camiseta
del Celta y con el objetivo de repetir su hazaña. No será fácil. El
Barcelona está en un buen estado de forma y a nadie se le olvida lo que
sucedió hace un año.
Sobre todo, no se le olvida a Leo Messi que a buen seguro querrá
sacarse la espina que quedó clavada ese día en su orgullo. Y ya se sabe
que no hay nada peor que Messi con una motivación extra. Cuando hay un
aliciente de por medio, el argentino no para hasta que lo consigue.
Messi está en plena racha
El argentino se
encuentro en un excelente estado de forma. Lidera la clasificación del
Pichichi con un total de 13 goles. Y se da la circunstancia que sus
dianas siempre vienen de dos en dos como poco. Además de estos tantos,
lleva otros cuatro en partidos oficiales de esta temporada: dos en
Supercopa frente al Real Madrid y dos en Champions contra el Spartak de
Moscú.
El desquite de Messi pudo llegar la temporada pasada en el partido
de la segunda vuelta en el Sánchez Pizjuán. Sin embargo, no fue posible
porque ese día no salió Javi Varas siendo sustituido por Palop. En ese
partido ganó el Barcelona por 0-2 y uno de esos tantos fue conseguido
por el delantero argentino.
Tomado de Marca