Por: Arian Alejandro
E-mail: aralemax@gmail.com
Estaba el sábado sentado en casa,
esperaba a que fuera media hora después de la que “mataron a Lola”, para
escuchar por la emisora COCO el partido entre La Habana e Isla de la Juventud, perteneciente
al Campeonato Cubano de Fútbol en su edición número 98.
Ciento vente minutos después mi
cabeza comenzaba a buscar explicaciones respecto a como anda el más
universal de los deportes en la mayor isla del Caribe. Quiero acotar que mis
dudas iniciaron al escuchar los sufrimientos narrativos de los comentaristas de
la estación capitalina, así que para ellos; -mis sinceras felicitaciones por el
ESFUERZO que hacen para llevar a los hogares citadinos este inatendido evento.-
El resultado final del duelo;
empate a 0, es lo menos llamativo de lo que deseo reflejar en mi comentario…
aspectos logísticos, de carácter estadístico, calidad de las canchas y la
preparación de los encargados de impartir justicia, son inconvenientes que
alejan cada vez más a nuestro balompié; no solamente del espectro
internacional, sino de los pocos que soñamos con ver el tan anhelado y mal
promocionado desarrollo del Fútbol Cubano.
El que no existan simples alineaciones previas
al inicio de los juegos, para los “atrevidos” que se deciden a darle cobertura
al torneo doméstico más añejo de la isla, o que en la espalda de los
futbolistas no se pueda leer sus apellidos; eso sin contar la nula vistosidad del vestuario,
son detalles pequeños que se conjugan con otros; para convertirse en un
problema grande.
Aunque pase el tiempo, no puedo
olvidar las anécdotas que mi padre me cuenta a cada rato, en las que nombrar a
Mazó, Hugo Madera, Reinoso; Roldán y otros tantos, resulta una constante en mis
pláticas con él. Además de siempre recordarme la medalla de bronce obtenida en
los Panamericanos de Cali, Colombia en 1971 y la PLATA de San Juan, Puerto
Rico 8 años después, siendo derrotados en la final por los maestros que visten
de verde y amarillo.
¿Entonces como es posible que se
haya dejado a un lado esa pequeña, pero importante historia?
Me duele ver como cada dos años se
nos van los mejores talentos de sólo
pisar suelo norteamericano en el evento que se convierte como especie de
mundial, pues es el torneo más alto al que podemos aspirar por el momento. Más
me duele ver como esos futbolistas se van abriendo camino principalmente en la MLS y ya no podemos contar con
ellos.
¿Por qué le exigen resultados a un
deporte que a penas se le tiene en cuenta?
No obstante se ganó por primera vez
la Copa del
Caribe, y no hubo recibimiento, entrevistas, reportajes, nuestra Televisión
pareció estar ajena a lo ocurrido y casi un mes después, se colocó por la
pequeña pantalla el partido donde discutimos la medalla de Oro.
¿Cómo quieren que el público se
identifique con la selección nacional?
Si bien es cierto que las
eliminatorias rumbo a Brasil 2014 no resultaron nada llamativas por lo hecho en
los seis partidos en los que Cuba tuvo participación. Menos agradable fue que
en los duelos vividos en el estadio Pedro Marrero, sede de los nuestros, hubiera
más aficionados apoyando al rival que a los de casa. Pregúntese usted lo que
podía haber estado sintiendo cada uno de los jugadores que malamente corrían o
pasaban la bola en eso que aquí llaman césped.
Volviendo al inicio
Cuando ayer lunes desperté con la
sección del más universal que tiene la emisora Coco en el programa Amanecer
Deportivo, me quedé esperando los resultados del resto de los partidos que se
habían celebrado en la 5ta jornada del flamante torneo apertura del fútbol cubano.
Y claro que era imposible dar los
mismos, porque en nuestro medios nacionales, ya sea radio, prensa escrita,
digital o televisiva, la noticia de fútbol que aparecía era la que hacía
referencia a los 301 goles que había marcado Leo Messi con Barcelona, en el
duelo sabatino que desarrolló su club ante el Granada, con victoria para el
equipo culé de 2-1.
Fue en el periódico de la provincia
Cienfuegos, el 5 de Septiembre (Versión Digital), donde pude leer lo ocurrido
en el certamen doméstico. Muestra del gran deseo que hay por aumentar el nivel
de nuestro balompié por parte de todas las instancias de nuestro país.
Claro que nuestros niños y jóvenes
prefieren ser como Cristiano Ronaldo, Messi, Rooney, Van Persie o Zlatan, pues
seguro estoy que algunos ni conocen a Marcel Hernández, Roberto Linares,
Armando Coroneaux, Enrique Villaurrutia o Yosvani “el zorro” Ayala.
Si me preguntan, diré que vamos
bien, siempre y cuando lo que se quiera lograr es destruir nuestro fútbol, ese
que casi nadie quiere, pero que es nuestro vino. El mixmo que se enfrenta a
dificultades y desplantes como el más reciente, la no abanderación del elenco
sub’20, que participa en el pre-mundial de la categoría en Puebla, México, a lo
que ellos respondieron con una excelente victoria ante Canadá 2-1, con par de
dianas del prometedor Maikel Reyes.
Ojalá y se cumpla el sueño de ir al
evento cumbre que se efectuará en Turquía para menores de 20 años y ver si hace
efecto en alguien y se busca toda la atención y el espacio que merece el deporte
más hermoso del mundo en mi Cuba, los primeros del Caribe en participar en un
mundial, Francia 1938, pero ya eso es otra historia para contar.
¡Seguimos pateando el balón!