Mario
Balotelli vuelve a Italia para defender los colores del Milan, el club
al que dedicaba halagos hasta cuando militaba en el Inter. La entidad rossonera pagará 20 millones de euros en cinco años
(a cuatro ‘kilos’ por temporada) y apuntalará su ataque con un
futbolista tan excelso sobre el terreno de juego como polémico fuera de
él.
No obstante, las extravagancias del ariete
(quien quemó su casa por lanzar fuegos artificiales desde el baño,
lanzaba dardos a los juveniles del Manchester City y cogió del cuello a
su ya ex entrenador, Roberto Mancini, durante un entrenamiento, entre
otras lindezas) no asustan a un Milan que no podrá contar con él para la Champions League
(el futbolista ya ha jugado en la competición europea con el City) y
que ha tratado de llevar la operación con la máxima discreción.
Pese a que los rumores sobre un posible aterrizaje de Balotelli en San Siro han estado siempre presentes, los directivos rossoneri se han hartado a negar todas las especulaciones y, recientemente, el presidente del Milan, Silvio Berlusconi, hasta llegó a definir a Balotelli como una “manzana podrida”
que podría alterar al vestuario milanista. Tal temor parece haberse
disipado y el ariete se prepara ya para su nueva aventura italiana. ¿Mantendrá las formas?
Tomado de Mercafutbol