Karim Benzema se debate entre el 9 y el 10. Es algo que va con su
condición. Se trata de un jugador que tiene gol, remate, que se mueve
con rapidez en el área y arma la pierna rápido, pero se siente cómodo
cuando pasa por el hábitat del típico 10. Se ve en cada partido, tanto
en el Madrid como con Francia.
Mou conoce al dedillo al jugador, sabe que tiene querencia a bajar a
recibir y podría aprovechar más estas cualidades del francés. Aún es
pronto para determinar si fue una prueba aislada o se repetirá más,
pero el galo jugó en esa posición en los primeros entrenamientos en
Valdebebas.
Es una variante más para Mourinho, sobre todo si al final se diera
el caso de que se marchara Kaká. También le permitiría hacer un hueco a
Higuaín, que sería el punta, con Özil a un costado y Cristiano en otro,
sin olvidar que Di María también puede entrar por cualquier banda.
A Benzema esta opción no le desagrada. Siempre ha dicho que disfruta
tanto o más con el gol que dando el último pase a un compañero. Ya ha
demostrado este año que tiene gol, pero no olvida que para triunfar en
el Madrid hay que ver puerta. Jugando más atrás, la responsabilidad del
gol no sería sólo para él.
El francés ha empezado fuerte la pretemporada. Sabe que la
competencia será feroz otro año y que no hay que bajar la guardia. El
hecho de poder jugar en dos posiciones le daría siempre más
posibilidades de entrar en el once.
En plena forma
El delantero, consciente de la
exigencia que implica el Madrid, ha llegado más fino que nunca. Se ha
cuidado en pretemporada y prácticamente ha llegado en su peso. Sus
problemas con el sobrepeso y las lesiones han quedado atrás. Le
lastraron sobre todo en su primer año a las órdenes de Pellegrini. La
adaptación no fue fácil y prueba de ello es que se cuestionó si podría
triunfar en el Madrid.
Fue Florentino Pérez quien le dio otro voto de confianza. Mourinho
no se lo puso fácil, le exigió como el que más y le recriminó su bajo
rendimiento, pero el entrenador logró lo que buscaba: despertar el
instinto competitivo y la rabia del francés, que reaccionó a tiempo
hasta firmar el año pasado una notable temporada en el Madrid.
Las variantes de Mou no se quedan sólo en la opción de Benzema. No
parece que vaya a varias mucho el esquema puesto que con el 4-2-3-1 los
blancos han firmado la mejor Liga de la historia. Sin embargo, al
técnico le gusta que sus jugadores intercambien posiciones. Di María
con Cristiano se cambian de banda, Özil puede arrancar desde la
izquierda o meterse más al centro, Higuaín también cae a banda para
abrir huecos a los que vienen desde la segunda línea.
En el centro del campo pasa algo parecido. Khedira puede hacer de
escolta de Alonso o ser el primer que presiona junto a los delanteros.
La llegada de Modric daría además más variantes en esa zona del campo.
El croata puede jugar de mediocentro o también más arriba, por detrás
del delantero. Todo en busca del Madrid dinámico que quiere Mou.
Tomado de Marca