Las economías europeas se estremecen cada amanecer y los mercados
parecen decididos a estresarlas aún más, pero hay un mundo paralelo en
el Viejo Continente con forma de balón de fútbol y nombre de Eurocopa.
Desde el viernes, las penurias de la crisis que sacude la región
quedarán a un lado. No olvidadas porque es imposible, aunque si
relegadas al baúl de los recuerdos vivos, esos que queman y uno
preferiría ignorarlos.
En todo caso, Europa es virtualmente un balón y con los avatares de
problemas organizativos e intromisiones políticas para muchos
oportunistas, Ucrania y Polonia se disponen a vestir de goles las
vitrinas del más popular de los deportes.
Interesa mucho en
todas las latitudes, particularmente en América Latina, donde se
respira balompié como parte del oxigeno cotidiano -sobre todo en el
sur- y es de hecho una de las zonas favoritas que alimenta de buenos
jugadores a clubes europeos.
La Eurocopa será una excelente
antesala de emociones deportivas de los XXX Juegos Olímpicos de Verano
de Londres-2012. La cita continental termina el 1 de julio y 26 días
más tarde la capital británica inicia la gran fiesta.
Pero a lo
que vamos. España es el monarca listo para defender su dominio,
extendido igualmente a nivel mundial en Sudáfrica-2010. Expertos dicen
que con pocos días de preparación y sin un líder goleador claro, el
grupo de Vicente del Bosque va a sufrir.
Para ser sincero,
pienso que todos van a sufrir bastante en razón de las extenuantes
ligas nacionales y de estrellas que fueron exprimidas hasta la saciedad
en sus respectivos torneos y lides de clubes.
El espectáculo,
en cualquier caso, puede ir de menos a más. Además de España, es
evidente que Alemania estará en condiciones de disputar la corona, sin
descartar las motivaciones de Holanda, el subcampeón del orbe, Francia
con sed de cerrar el capítulo de Knysna.
Joachim Low y sus
chicos germanos, son siempre peligrosos y favoritos. Llegan con una
generación de jugadores y un sistema técnico-táctico que deslumbró en
tierras africanas hace dos años.
La generación de los Ozil,
Khedira, Muller, Kroos, Neuer y Mario Gómez, con los establecidos
Klose, Podolski y Schweinsteiger, son literalmente temibles.
Tampoco se pueden pasar por alto a los españoles Casillas, Xavi
Hernández, Iniesta, Xabi Alonso, Ramos, Silva, Llorente, Mata y Torres;
o los franceses Benzema, Ribery, Nasri, Malouda y Evra: y los
holandeses Van Persie, Huntelar y Van der Vaart.
De arrancada
descartar a Italia, Inglaterra y hasta el mismo Portugal de Cristiano
Ronaldo, sería un error de sobrestimación de los favoritos.
En
los platos fuertes del comienzo, el Alemania-Portugal el 9 de junio se
antoja muy atractivo en el llamado Grupo B de la muerte. Un revés para
cualquier de los dos pudiera ser fatal y los lusitanos no serán
contrincantes fáciles de vencer.
Ese mismo día chocan Holanda-Dinamarca, otro duelo que despejará dudas en cuanto al rango actual de ambas escuadras.
Para la apertura, los anfitriones se frotan las manos con el debut de
Polonia ante Grecia en sus predios, en la serie A, la misma en la que
Rusia demostrará sus potencialidades contra la República Checa.
Tomado de Prensa Latna