La selección brasileña vuelve a sacar el lado más feliz y sonriente
de Kaká. Su regreso a la Canarinha, unido al buen momento que vive en
el Real Madrid, donde está consiguiendo jugar con regularidad, han
provocado que el jugador brasileño vuelva a disfrutar con el fútbol.
Kaká ha pasado en dos meses del ostracismo absoluto (sin minutos en
el Madrid y fuera de la primera lista de Scolari) a volver a sentirse
futbolista. "Siento que las cosas están mejorando para mí,
principalmente en mi club. Juego con más frecuencia en el Madrid y eso
es muy importante. Además, estoy teniendo el reconocimiento de la
afición y eso me da una motivación extra. Ahora espero aprovechar esta
oportunidad en la selección", aseguró ayer Kaká a su llegada al hotel
de concentración del equipo, en Ginebra, donde Brasil se medirá a
Italia el próximo viernes.
Kaká vuelve a la selección brasileña de la mano de Scolari, el
hombre con el que debutó y que le hizo campeón del mundo en 2002. Ayer
se produjo un reencuentro muy emotivo para el madridista, que espera
revivir el año que viene el Mundial de Corea y Japón. "Hace tiempo que
no me encuentro con Felipao. Será bonito ese reencuentro, volver a
trabajar con él. No sé por cuánto tiempo, pero espero llegar al Mundial
y hasta cuando sea posible".
83 partidos con Brasil
Kaká disputará ante
Italia su partido número 84, siendo uno de los jugadores de la actual
selección brasileña que más partidos ha disputado. El jugador confiesa
que llegar a los 100 partidos es un objetivo, aunque no le gusta que le
llamen veterano: "Bueno, prefiero ser un nuevo veterano. Los números
son importantes, la verdad, pero admito que no sabía ese dato. Me hace
feliz sumar tantas convocatorias y formar parte de esta nueva etapa de
la selección".
Junto a Kaká llegó Marcelo, que en las últimas semanas no ha
disfrutado de muchos minutos en el Real Madrid. El lateral izquierdo ha
estado haciendo horas extra en el Madrid en las últimas semanas y ahora
espera seguir cogiendo la forma en la concentración de la Canarinha.
Scolari le considera el mejor lateral del mundo y por eso le ha
llamado, pese a que sabe que no está en su mejor momento. El brasileño
no le llamó en el anterior partido, pero sí ahora porque quiere hablar
con él de cara a la Confederaciones.
Tomado de Marca