Como parecía más que previsible, la grada de San Mamés apoyó mayoritariamente a Fernando Llorente en su retorno a casa.
La gran mayoría de los aficionados saludaron su presencia con
aplausos, aunque un reducido grupo, localizado y ya reincidente, le
silbó cuando saltó al campo tras el descanso, que es cuando Marcelo
Bielsa le dio entrada. El técnico actuó con naturalidad y le hizo
entrar al juego cuando lo consideró oportuno.
Entonces, la grada se dividió, pero el grupo mayoritario aplaudió,
máxime cuando empezó a rematar una y otra vez sobre la meta rival. Eso
sí, el reducido grupo de seguidores que se ubican en la grada baja del
fondo norte cantaron los habituales 'Y Llorente, ¿qué?' y 'Athletic,
sin mercenarios'.
Ese fue el escaso repertorio de ese reducido grupo de seguidores,
cánticos que en todo momento fueron acallados por el resto del público
asistente al encuentro con aplausos y gritos de ánimo, más aún cuando
comprobaron que Fernando fue el rematador más prolijo en la noche de
este jueves.
El 9 estuvo a punto de hacer hasta cinco tantos, aunque dispuso de
una decena de ocasiones de anotar, pero se marchó frustrado por no
poder dar el triunfo a su equipo, que era su deseo.
Tomado de Marca