Davor Suker es el hombre fuerte del
fútbol croata. El nuevo presidente de la Federación tiene entre sus
manos el proyecto de organizar y modernizar las estructuras y la
competición de su país. Como jugador demostró que no le puede la
presión y también su eficacia goleadora. Ahora quiere trasladar toda
esta experiencia y sabiduría al mundo de los despachos. Es una
referencia en Croacia y en él hay muchas esperanzas puestas para hacer
crecer un fútbol con talentos ocultos y otros que emergen con fuerza.
También está al corriente de la situación de Luka Modric, la
estrella croata, con el que habla casi a diario y comparte
confidencias, aunque no suelta prenda sobre la situación de la
negociación. “Hay que esperar. Esto es el fútbol. Las cosas están
sucediendo y es normal que se hable mucho, pero no se puede decir nada
concreto. Ya llegará su momento”, dice.
Confía en que su compatriota siga sus pasos en el Madrid: “Sería
algo excelente. Como presidente del fútbol croata deseo que sea así y
quiero que acabe jugando en el Real Madrid. Tener a Luka en el Madrid
hace que el fútbol croata sea más importante y todo tenga más
repercusión”.
Davor confía en que Modric se una al plantel de Mouriho, un equipo
al que ve “muy fuerte, ganador y seguro que seguirá siendo así”. “Le
deseo lo mejor a Florentino y Mourinho porque hay que reconocer que
están haciendo un buen proyecto, con una plantilla joven y de calidad.
Así se consiguen los éxitos”, explica el croata, que espera que, este
año sí, el Madrid consiga la Décima. “Ganar la Champions no es algo
fácil, pero este es el camino que hay que recorrer para lograr la
Décima. Hay muy buenos rivales, pero el Real Madrid es uno de los
favoritos”, asegura.
Un proyecto de futuro
Sorprende de Suker su
rápido ascenso desde los campos de fútbol a los despachos, hasta llegar
a ser presidente de la Federación de fútbol croata. Él explica su nueva
etapa con ilusión: “Lo más importante es hacer un buen proyecto para
llegar al Mundial de Brasil, en 2014, con una selección que pueda
aspirar a hacer algo importante. No diré que vamos a ganar nada, pero
sí que tenemos gente joven, de calidad y que tienen opciones de seguir
creciendo. Prefiero que no digan nada de nosotros porque somos un
equipo que puede dar una sorpresa en el futuro a corto plazo”.
Enamorado de España
El otrora delantero del
Madrid tiene bien aprendida la lección y explica con precisión su
proyecto para el fútbol de su país. “Hay muchas cosas que hacer.
Nuestra política es devolver la confianza y eso pasa por eliminar los
posibles amaños, que se respete a los árbitros y seamos un modelo. Aquí
ha habido problemas, como en otros países y en otras Ligas, con las
apuestas y eso ha repercutivo en la desconfianza de nuestro fútbol. Yo
quiero limpiar esta imagen y proteger nuestro fútbol. Hay mucho trabajo
por delante”.
Un trabajo que espera que dé sus frutos, aunque no se quiere poner
metas. “Ahora somos la novena selección en el ranking de la FIFA. Mira
lo que ha pasado con Holanda. Era una de las favoritas en la Eurocopa y
no consiguió los objetivos. Lo mejor es no ponerse metas sino trabajar
para intentar ser la sorpresa”.
Reconoce que en Croacia aún se lamentan por aquella ocasión de
Rakitic que detuvo Casillas: “Caímos ante España, la campeona, y hubo
una jugada en la que pudimos ganar el partido, con el cabezazo de
Rakitic. Jugamos de tú a tú a España y eso es lo que tiene que hacer
crecer a Croacia. Aquí hay mucho talento”.
Para finalizar el encuentro, Suker recuerda su época en la Liga y
admite que añora el tiempo que pasó en España: “Me acuerdo mucho de
Sevilla, de su gente y les deseo lo mejor. También sigo al Real Madrid
y me ilusiona verlo ganar. Creo que están en buenas manos. Allí aprendí
mucho, hice amigos, me siento querido y siempre que puedo vuelvo a
España. Cuando tenga un hueco libre quiero ir a darme un baño a Ibiza.
España es como mi segunda casa”.
Tomado de Marca