La severa derrota que sufrió el Barça en San Siro ha dejado al aire
algunas carencias del equipo que van más allá de tener una mala noche.
Queda el partido de vuelta. Si hay un equipo fiable en las cinco
últimas temporadas es el azulgrana. Nada está perdido, pero el 2-0 ante
el Milan ha puesto sobre la mesa que la situación no es tan idílica
como parecía. Al Barça le falta un plan B. Cuando el principal falla y
Messi no aparece en plan superestrella a salvar los muebles ni Iniesta
encuentra su sitio el Barça no encuentra alternativa.
Bastante está haciendo Jordi Roura
El Barcelona
no lleva cuatro temporadas ganándolo prácticamente todo solamente
porque los jugadores fueran muy buenos. En el banquillo estaba Pep
Guardiola ayudado por Tito Vilanova. Todo estaba controlado, estudiado
al milímetro y además el carácter obsesivo de Guardiola no permitía que
los jugadores se relajaran ni un momento. Guardiola y Tito siempre
encontraban un revulsivo, una sorpresa, una vuelta de tuerca, un joven
de la cantera. Hasta el exceso, a veces. Guardioladas, que se llamaban.
Con Vilanova como primer técnico todo pareció seguir igual, pero la
vida tenía otros planes y el técnico está ahora en Nueva York en pleno
tratamiento médico.
"Bastante hace Roura", es la frase más repetida últimamente en Can
Barça. Todo el mundo es consciente de la delicada situación y se
intenta llevar con la máxima naturalidad, pero a éstas alturas es
indudable que la ausencia de Vilanova se está notando. De un entrenador
omnipresente, como Guardiola, se ha pasado a un interino. Todo, en
apenas unos meses. Que no se acusara sería lo extraño.
A Roura le cuesta hacer cambios sobre la marcha durante un partido.
Se le nota que intenta tocar lo mínimo posible un equipo que hasta
ahora ha funcionado como un reloj, pero el grupo necesita ser dirigido,
mandado también. Y ese papel no es el de Roura "que bastante está
haciendo". Tampoco resulta difícil imaginar el apuro que debe estar
pasando después del 2-0 en Milán el que hasta hace unos meses era el
encargado de hacer los vídeos de los rivales.
No es un problema de desgaste físico
Después de
empatar en el Bernabéu en Copa el Barça se plantó en Mestalla sin hacer
apenas cambios en el equipo y lo notó. El empate a uno, pero sobre todo
la sensación de que algunos jugadores estaban tocados físicamente,
propició que en los siguientes dos partidos, frente al Getafe y el
Granada, se moviera el banquillo.
Así, frente al Getafe tuvieron descanso Alves, Busquets, Cesc,
Iniesta y Pedro y en Granada, después de una semana entera entrenándose
sin partido entre semana, no estaban en el once Puyol, Alba e Iniesta.
Además, Xavi se había lesionado en Valencia y no regresó hasta Milán.
Es decir, que jugadores fundamentales llegaban a San Siro frescos. A
Xavi se le preguntó ayer al respecto y fue rotundo: "Físicamente no
tenemos ningún problema. No es una cuestión de cansancio".
Hay otro dato curioso. El llamado once de gala sólo ha jugado cuatro
partidos esta temporada. Y ha perdido dos, ante el Milan y la Real
Sociedad, mientras que ganó al Levante y el Espanyol. Con el único
cambio de Pinto por Valdés en la portería, empató además en el estadio
Santiago Bernabéu. Es decir, que el once de gala no es ni mucho menos
infalible.
Hace falta autocrítica en la plantilla
Con el
vacío en el banquillo es necesario que los jugadores den un paso
adelante y hagan autocrítica cuando las cosas no salen bien. Tras el
batacazo en Milán se hizo y todos coincidieron en que hubo un problema
de falta de intensidad. Piqué y Alves fueron los más contundentes. El
catalán afirmó: "Igual no somos tan buenos. Si no lo damos todo en el
campo ante un rival que va a mil por hora nos pueden ganar. A veces
sólo con calidad y talento no basta". Alves concluyó: "Ellos han hecho
mejor las cosas". Ahora deberán sacar conclusiones y aplicárselas. Por
ahora esta plantilla ha demostrado siempre su madurez y profesionalidad.
Dependientes del genio de Messi e Iniesta
Es
ingenuo pensar que un equipo no pueda depender de dos jugadores tan
geniales como Messi e Iniesta, pero tiene sus peros. Pedro no está en
su mejor momento, Alexis está en plena depre y le ha pasado lo peor que
le puede pasar a un delantero: Se ha acobardado. ¿Y Villa? Ayer se
entrenó con normalidad, pero se le ha relegado a un papel secundario
durante demasiado tiempo. Ahora está por ver si le ha pasado factura.
Tomado de Marca