Malas noticias para Iker Casillas y el Real Madrid. Tras realizar
las primeras pruebas radiológicas en el Hospital Sanitas La Moraleja se
confirma que Iker sufre una fractura en la base del primer metacarpiano
de su mano izquierda. A lo largo del día será valorado de nuevo por el
especialista para decidir el tratamiento a seguir y se especificará el
tiempo de baja aunque los médicos hablan de unos dos meses.
En el minuto 16 sufrió un golpe en una acción en la que, tras un
saque de esquina, fue a despejar el balón y se encontró con una patada
fortuita de Arbeloa. El balón se había quedado suelto y el defensa y el
portero no se entendieron en el despeje. Iker se llevó la peor parte.
Casillas reconoció que este tipo de golpes son peligrosos y hay que
estar muy seguros del verdadero alcance de la lesión. De hecho, nadie
se atrevió a dar un tiempo estimado de baja.
El dilema de fichar
Iker, a pesar de intentar
transmitir calma, no ocultó que es una lesión que hay que mirar con
lupa. “Habrá que analizarlo con detalle. El doctor ha explorado un poco
y hay una cosa que no le ha gustado mucho. Se me mueve algo del dedo.
Vamos a hacer una placa”, contestó en un primer momento Casillas.
Luego explicó cómo se produjo la acción y cuáles son sus
sensaciones: “Se ha quedado un balón suelto y Árbeloa y yo hemos ido a
por él. Es un golpe fuerte y cuando lo he recibido ya me he dado cuenta
de que no iba bien la cosa. Ojalá no sea nada a nivel personal. Lo
importante, al final, es el equipo. Yo lo que tengo que hacer es
recuperarme cuanto antes y estar a disposición del entrenador”.
Cualquier golpe que pueda recibir en ese dedo, si no está bien
curado, le puede provocar una recaída. ¿Debe el Real Madrid buscar
ahora en el mercado un portero por si Casillas sufre una recaída? Esa
es la pregunta que se hacen en el club. ¿Es una lesión que se puede
reproducir en esta temporada?
Tomado de Marca
