Con La Fábrica echando humo por las polémicas declaraciones de Mou,
había expectación por ver el rendimiento de los canteranos que el
técnico portugués se llevó a Alcoy. Para empezar, puso a tres de ellos
en el once titular: Nacho, Álex y Morata. José Rodríguez y Jesús fueron
suplentes y el tercer portero, Yáñez, el descarte.
Pero el mirlo de la noche fue José Rodríguez. A su 17 añitos, se
puso mano a mano con Essien, y luego con Modric, para coordinar el
centro del campo del Real Madrid.
El de Villajoyosa suplió a Álex al descanso y jugó toda la segunda parte.
Y no sólo cumplió en su faceta de creación en la medular, también
tuvo tiempo de firmar el gol del partido. Enganchó un balón que le dejó
Benzema en el lateral izquierdo del área y la puso en la escuadra. Un
golazo.
Desde el 10 de junio de 1995 un jugador con 17 años no marcaba en un
partido. Aquel día, en un Celta-Madrid de la última jornada, lo
hicieron tanto Rivera como Raúl.
Humildad
El chaval no se lo creía:“Me ha hecho
mucha ilusión que me llamara Mou con el primer equipo. El míster me ha
dicho que estuviera tranquilo y juegue como juego en mi equipo. ¿El
gol? Le he pegado y por suerte lo he metido. Estoy muy contento por la
victoria del equipo el gol no es lo importante”, sentenció el chaval.
Morata hizo de Cristiano, Álex de Xabi Alonso y Nacho ocupó el
maltrecho lateral izquierdo que tantos quebraderos de cabeza le está
dando a Mou. El caso es que Nacho fue de lo mejor del Madrid en El
Collao. El canterano vino a dar la razón a Toril, que dijo que el chico
cumple en todas las posiciones de la defensa.
No sólo cumplió, estuvo de nota. Una de las virtudes del
internacional sub 21 es que es una garantía de seriedad y compromiso.
Ayer no concedió ni una ocasión de peligro por su territorio. Cerró su
banda a cal y canto.
Nacho tiene cosas que recuerdan a Puyol en sus inicios. Es un tipo
combativo, peleón, que no da un metro a su par y derrocha una
intensidad espectacular en cada una de sus acciones. No extraña que sea
del agrado de Mou, porque es un tipo que nunca te falla.
Además, Nacho demostró que tiene personalidad. Mou le puso en el
punto de mira, pero la presión no va con él. Tal y como rindió,
cualquiera diría que ha sido el protagonista de una agria polémica que
le podía haber pasado factura.
Buen nivel
Por su parte, Morata estuvo
combativo y poco protegido por el árbitro, que fue demasiado permisivo
con los jugadores del Alcoyano a la hora de frenar las peligrosas
arrancadas del delantero blanco.
Al final, asistió a Benzema con una gran acción en el último gol de
la noche. El asistente le quitó un gol por fuera de juego (acertó) y
anuló otro mano a mano cuando esta vez sí había arrancado en posición
legal. Necesita ser más continuo en el juego.
Álex también se fajó, con poco brillo, pero la amarilla que vio al
filo del descanso le sentenció. Mou no quiso problemas y lo mandó a la
ducha al descanso.
Tomado de Marca