Enhorabuena por la victoria y su gol ante Irlanda.
Muchas gracias, fue un gran encuentro.
¿Este parón liguero y jugar con la selección le viene bien para desconectar del Real Madrid y quitarse algo de presión?
¿Quitar presión? Siempre hay presión en el fútbol. Da igual con quién
juegue, la presión siempre es la misma. Me alegro de estar en la
selección alemana porque tengo grandes amigos aquí y siempre me hace
ilusión verlos, pero siempre tengo una gran responsabilidad. Juego en
Alemania y en el Real Madrid, en dos grandes equipos. Siempre tengo que
convivir con esta presión, pero lo llevo bien.
¿Cambia mucho su manera de jugar con el Madrid y con Alemania?
Mi objetivo es dar lo mejor de mí en cada partido, tanto en el Real
Madrid como en la selección. Mi posición de mediapunta me da una
libertad para atacar que en otro puesto no tendría, en ese sentido el
fútbol me hace muy feliz. Tanto en el Madrid como en Alemania, cuando
ataco, soy libre. Puedo caer a la derecha, a la izquierda, entrar por
el medio... Tengo la posibilidad de sorprender e intento aprovecharme
de esta habilidad tanto en el Madrid como en la selección. Realmente no
creo que cambie tanto mi forma de jugar con un equipo o en otro.
¿Qué le pide Löw y qué le pide Mourinho?
Los
dos quieren que juegue al máximo, que lo dé todo en el campo. Cada uno
intenta explotarme al máximo, que lo dé todo. Cada uno a su manera,
pero en el fondo todo es fútbol y yo más o menos siempre salgo con la
misma idea a jugar. Insisto que no creo que cambie tanto mi forma de
actuar en el terreno de juego. Yo estoy feliz porque sólo tengo 24 años
y creo que sigo una buena progresión.
Özil juega como si estuviera a cero pulsaciones... ¿Cómo lo consigue?
Creo que tengo esta virtud desde que era un niño. De pequeño jugaba al
fútbol con mi hermano y sus amigos. Eran seis años mayor que yo y si
quería igualarme a ellos tenía que marcar mi territorio. Jugaba como si
no me importara la diferencia de edad, aparentando ser tan fuerte como
ellos. A los dos días, era uno más y de ahí nació esa cualidad de jugar
en cada campo como si nada.
En el Madrid he madurado mucho. Una de
mis metas era jugar para Mourinho y lo estoy haciendo y ahora mi
objetivo es evolucionar y crecer como futbolista. En el Madrid Mou me
da confianza, igual que mis compañeros de equipo, por eso tampoco tengo
motivos para ponerme nervioso. Tengo responsabilidad, pero nada más. Me
encuentro muy bien en el Real Madrid.
¿En un estadio como el Camp Nou no le tiemblan las piernas ni un poco?
¿Nervioso yo? Ya no... En un partido así estoy muy concentrado y
caliente, porque es un partido muy grande. Tengo el deseo de salir a
jugar cuanto antes, porque sabes que es un partido en el que todo el
mundo te mira. Pero nervioso seguro que no me pongo, ese tiempo ya
pasó. Juego tranquilo.
¿El Bernabéu tampoco le impresiona? ¿Ni siquiera la primera vez?
El Bernabéu me pone la piel de gallina, por el cariño de la gente, pero yo no me pongo nervioso.
¿Le gusta sentirse observado?
En el campo me
olvido de esto. No juego para demostrar nada, yo juego para divertirme.
En el campo mi único objetivo es darlo todo y ayudar al equipo. Al
final, el triunfo del equipo es lo que importa. No salgo al terreno de
juego para lucirme, sino para ayudar al equipo y divertirme.
¿No le parece que el fútbol ya es un negocio por encima del juego?
Sé lo que es el fútbol hoy en día, lo que mueve... Pero no para mí.
Para mí el fútbol es más un juego para divertirme que un negocio.
Cuando salto al césped y doy patadas al balón soy el más feliz del
mundo. Yo voy al entrenamiento feliz, trabajo y me vuelvo para casa.
Allí me esperan mi familia, mis amigos, que son lo más importante para
mí. Me ayudan a desdramatizar un poco todo esto. En Madrid nunca estoy
solo y eso me ayuda a conseguir mis éxitos, porque cuando estás en un
club tan grande como en el Madrid necesitas un equilibrio.
¿Özil repasa sus partidos por televisión?
Por
desgracia o por fortuna no, no tengo tiempo. Cuando estoy en casa
quiero dedicarle todo el tiempo a mi familia, no me veo. En casa estoy
en familia y le dedicó el tiempo a ellos. Como mucho veo algún resumen,
pero porque me lo ponen mis amigos. "¡Mira lo que has hecho!", me
dicen. No me suelo ver, la verdad, ya sé cómo juego y lo que puede
hacer.
¿Las cosas que hace sobre el campo le parecen fáciles o complicadas?
Depende de qué [risas]. Realmente no me parece tan difícil lo que hago
sobre el campo. Juego así... Yo amo mi profesión. Juego al fútbol desde
los seis años y hago lo que adoro, por eso sólo puedo ser feliz. He
conseguido convertir mi hobby en mi profesión y eso es un lujo.
¿Mou le exige más que otros años?
El entrenador
no quiere sólo de mí el máximo, lo quiere de todos. No siento que me
apriete más que a los demás. Mourinho quiere que todos estemos al top
level y eso es normal. Quiere que sea top siempre. Quiero mejorar mi
rendimiento este año para jugar y ayuda al equipo.
¿Pero siente que este año está peor?
Sólo soy
una persona y a veces tengo días mejores y perores. Juego en el club
más grande del mundo y por eso me tienen que exigir al máximo. Me
parece normal y yo estoy muy tranquilo en este sentido. Yo no puedo ser
más feliz en el Madrid. La afición es genial, el entrenador me da
confianza y el equipo es de primera. ¿Qué más quiero?
¿Qué persona de su familia es más crítica con usted?
Cuando no juego bien yo ya lo sé. Si no he hecho un buen partido me voy
a casa muy enfadado, me doy cuenta en el campo si estoy haciéndolo bien
o no. Pero en casa son mi hermano y mi padre los que hablan conmigo,
los que me dicen si he hecho un buen partido. Pero no me critican, ya
hay bastantes críticas en los medios españoles.
¿Es injusta la prensa española con usted?
Es lo
que hay. Pero no creo que se sea sólo conmigo, sino con el resto del
equipo. Estoy acostumbrado a otra prensa, porque en Alemania los medios
no hacen ataques personales. En España, por decirlo de alguna manera, a
veces se insulta. Y eso no me gusta. No digo que lo hagan todos, pero
hay que ponerse en la piel de las personas. Yo por suerte no me dejo
afectar por lo que se dice. Adoro lo que hago y siempre miro hacia
adelante. Voy a mi rollo. Y no tengo ningún problema con los
periodistas, ¿eh? Aquí estoy sentado con ustedes sin problema.
Mourinho dijo tras el partido ante el Barcelona que no corre
igual en todos los partidos. ¿Está de acuerdo? ¿Tiene que correr más?
(Özil sonríe...). Hoy en día hay que correr mucho. Los once jugadores
tenemos que correr mucho. Mi objetivo es rendir al máximo. Sé lo que
puedo hacer, en qué tengo que mejorar y lo voy a hacer.
Ya sabe que si no corre Ramos está para defenderle... ¿Cómo fue aquel episodio de la camiseta?
(Özil se ríe y bromea). Creo que le queda mejor el 4 que el 10. Somos
superamigos, no hay otra historia. Ya habíamos hablado antes de que me
iba a dedicar un gol y por eso lo hizo. Somos muy buenos amigos.
Alguna vez ha dicho que Mou es un padre para usted... ¿Ramos es entonces su hermano mayor en el equpo?
Todos somos una pequeña familia. Por supuesto, hay momentos en los que
me entiendo mejor con Ramos que con otros. Es normal. En la selección
también hay grupos. Pero lo bueno del Madrid es que en general todos
somos una piña. No hay envidias y todos sabemos reconocer el mérito que
tiene el compañero de al lado. Y para mí, pese a todo lo que se dice
del vestuario del Madrid, esto es lo que hace especial al equipo. Somos
un grupo maravilloso.
El Bernabéu le compara con Zidane. ¿Asume el reto de ser su sucesor?
Zidane era mi ídolo desde que empecé con el fútbol. He visto muchos
partidos suyos, todos los que he podido, y para mí es el jugador
perfecto. La gente me compara con Zidane, pero por desgracia no lo soy.
Zidane estuvo en la cumbre casi toda su carrera y fue campeón de todo.
Yo tengo otro estilo y estoy en evolución. Me falta mucho para ser como
él.
¿Qué le falta a usted para ser el jugador perfecto?
Uno tiene que estar al máximo nivel durante muchos años. Para ser un
crack hace falta eso, ser regular. Voy por el buen camino. Cumplo ahora
24 años y siento que estoy dando los pasos adecuados. Soy muy ambicioso
y quiero llegar muy alto, pero para llegar alto hace falta un equipo y
ganar títulos, si no no hay manera. Un jugador solo no va a ningún
lado, es un deporte de equipo.
¿Se siente el ojito derecho del Bernabéu?
Lo
importante no es ser el favorito de la afición, sino que la afición
quiera al equipo. Pero bueno, en particular no me puedo quejar del
trato de los seguidores. Es fantástico conmigo, sólo tengo palabras de
agradecimiento. Cuando salgo a comer, la gente siempre quiere
autógrafos, me pide fotos... La afición del Real Madrid es especial y
yo cuando entro al césped del Bernabéu siento que me quiere. Me alegro
de que la afición me apoye, porque sin la gente el fútbol no es nada. Y
los futbolistas, por tanto, tampoco.
¿Es dificil la vida de un jugador del Real Madrid?
Complicado no es. Eres el centro de atención, pero nada más. No somos
nada más. Es cierto que vas a cualquier lado y te conocen. Vas a
Estados Unidos y ya te conocen hasta allí. Es increíble el apoyo de la
gente. Vayas donde vayas en el mundo, la gente te quiere. Ahí te das
cuenta cómo de grande es el Real Madrid y en qué equipo estoy jugando.
¿Özil sueña con ganar un Balón de Oro?
Todo jugador quiere ser el mejor alguna vez. Si trabajo al máximo, ¿por qué no iba a ser el mejor del mundo algún día?
El Madrid se encuentra a ocho puntos del Barça. ¿La Liga es posible?
En el fútbol todo es posible. Faltan muchos partidos y el Barça tiene
que jugar en nuestra en casa. Todo puede pasar y nosotros vamos a
pelear la Liga hasta el final. Tenemos que ir partido a partido e
intentar recortar la ventaja. El Barça nos lleva ventaja, pero aún
estamos a tiempo.
¿La Champions es el principal objetivo del Madrid esta temporada?
Cuando juegas en el Real Madrid la meta es ganar todos los títulos, no
sólo la Champions. Tenemos el potencial y soy optimista, creo que la
podemos conseguir. La Décima tiene un largo camino, pero lo vamos a
hacer lo mejor posible.
Tomado de Marca