Sergio Ramos no se arruga con Mou. El internacional aguanta el pulso
con su técnico y su último órdago tuvo lugar en el partido del domingo
contra el Deportivo. Sergio disputó todo el segundo tiempo con la
camiseta de Özil debajo de la suya, con la intención de mostrársela al
Bernabéu en gesto de solidaridad si marcaba un gol.
Mourinho había mandado al banquillo a Özil en el descanso después de
abroncarle sobre el césped en el primer tiempo. En el entretiempo, la
bronca se repitió en el vestuario y Mou sentó al alemán para sacar a
Kaká. Ramos quiso sacar la cara por su compañero y jugó toda la segunda
mitad con la camiseta del alemán debajo de la suya. El objetivo era claro: marcar para dedicarle el tanto a Özil.
El central -lateral de emergencia ante el Dépor- buscó el gol con
ahínco en cada balón parado, en cada llegada al área, pero se marchó de
vacío al vestuario y sin poder dedicar un tanto al alemán.
"Lo único que puedo decir es que las cosas de familia las suelo
resolver de puertas para dentro. No le importan a nadie", dijo tras su
suplencia ante el City
Lejos de arrugarse por su castigo ante el City en forma de jarabe de
banquillo, Sergio Ramos no se ha mordido la lengua para contestar a
cada uno de los mensajes que su entrenador le ha lanzado en las ruedas
de prensa.
Después de volver a la titularidad en el partido ante el Rayo, el central lanzó su primera respuesta: "No
sé si mi suplencia fue un castigo o fue una cuestión técnica. La
pregunta no es para mí. Lo único que puedo decir es que las cosas de
familia las suelo resolver de puertas para dentro. No le importan a
nadie. Lo que corre por mis venas es el Real Madrid y lo que pasa queda
para mí".
Palabra de Ramos
En la previa del encuentro ante el Deportivo, Mourinho contraatacó. "Ramos me aporta todo" -dijo el portugués, pero añadió una coletilla- "cuando está centrado". La respuesta de Sergio llegó el mismo domingo después del partido. "Mi conciencia la tengo muy tranquila cuando salto al campo, porque mi actitud siempre ha sido buena", fue la contestación del camero. Hoy, turno de palabra para Mou.
La rueda de prensa del técnico portugués en Ámsterdam tendrá un
protagonista por encima de todos: Sergio Ramos. ¿Cómo responderá el
técnico al gesto del internacional con Özil? ¿Volverá a dejarle en el
banquillo ante el Ajax? ¿Será el propio Ramos quien le acompañe en
rueda de prensa para firmar el alto el fuego?
Mientras Mourinho y
Sergio Ramos andan lanzándose chinitas verbales, en las oficinas del
Bernabéu han empezado a saltar las alarmas. Florentino Pérez quiere que
ambos zanjen el asunto cuanto antes. Quizá hoy, con la Champions y el
Clásico en el horizonte, pueda ser un buen día.
Tomado de Marca