Kaká sigue creciendo. Un partido sin casi historia, la goleada al
Millonarios en medio de la semana para celebrar el Trofeo Bernabéu, fue
el mejor premio que le podían dar al brasileño. Fue su primera
aparición de la temporada, pero su hat-trick le hizo recapacitar a Mou,
que hasta la fecha se había olvidado del 8 blanco.
Desde entonces, Kaká ha ido entrando en el equipo. Frente al Dépor
salió en la segunda parte para dejar en el banquillo a Özil y ayer
formó en el once titular.
Kaká respondió con creces, firmando uno de sus mejores partidos en el Real Madrid.
De sus botas salieron las jugadas de mayor peligro. Encontró siempre
a Cristiano y, sobre todo, a Benzema en el soberbio tanto del francés.
Pero además tuvo desborde, recuperación y siempre pisó el área con
criterio y con peligro.
Todo apuntaba a que Modric y Özil se jugarían el puesto con Kaká de
testigo, pero el brasileño ha aprovechado mejor que ninguno la
oportunidad. Millonarios repartió fortuna para Kaká.
El propio jugador no ocultó su sorpresa por ser titular. «Un poco sí
me ha sorprendido, pero es una conquista mía personal. Estoy trabajando
para estar siempre a disposición del míster», dijo. Y apuntó al Clásico
del próximo domingo: «Es un partido importantísimo porque es uno de
nuestros adversarios directos por el título de Liga».
Muy pocos apostaban por Kaká. El primero el entrenador, que estaba
convencido de que era el momento para que el jugador se marchara. Pero
el entrenador no contaba con que Özil estuviera como está. Al menos así
ve el entrenador al alemán, falto de forma. Sin Özil en plenitud, ha
aparecido el mejor Kaká. Una buena noticia para el técnico.
Tomado de Marca