El fútbol cubano se alista para celebrar el centenario de haberse jugado por primera vez un partido de balompié en la isla. El venidero 11 de diciembre todos los que tienen que ver con este deporte festejarán con la mente puesta en nuevos retos para el próximo año en las distintas categorías y modalidades.
A lo largo de este siglo de historia futbolera la mayor de las antillas tiene sus salpicadas de momentos memorables sobre todo enmarcados durante la década de los 70. El más nombrado es la obtención del segundo lugar en los Juegos Panamericanos de San Juan, Puerto Rico 1979, o las participaciones olímpicas de Montreal 1976 y Moscú 80. Pero mejor concentrémonos en el presente y dejemos para ya cerca la fecha histórica un resumen de lo que ha sido nuestro fútbol desde 1911.
La realidad es una sola, estar alejados de las llamadas fechas FIFA, el no tener contacto prácticamente con selecciones extranjeras y el haber reducido el Campeonato Nacional (Por los conocidos problemas económicos que tiene el país), ha complicado aun más el poder desarrollar todo lo que se quiere el nombrado deporte de las multitudes. Confirma lo anteriormente planteado el pésimo resultado en la Copa Oro 2011, donde el elenco cubano recibió la escandalosa cifra de 16 goles en tres partidos (Costa Rica, México y El Salvador), anotando una sola diana en redes contrarias, que para colmo fue obra de un defensor, el villaclareño Yenier Márquez.
Esto parecía repetirse al conocerse los grupos clasificatorios de la cita regional tapatía, pues los cubanitos menores de 21 enfrentarían a las escuadras de Brasil, Argentina y nuevamente los ticos. ¡Sorpresa!, los dirigidos por Alexander González aunque no anotaron goles en sus tres encuentros, permitieron solo dos, uno ante los centroamericanos y el otro a piernas de los albicelestes: pasado el minuto 80 de juego. Mientras que el gigante suramericano tuvo que agachar la cabeza al ver como sus inferiores rivales le plantaban una defensa firme y hasta le crearon peligro dentro de su propia área con remates de media distancia, resultado final (0-0).
Jugaron sin complejos, plantearon su estrategia y sobre todo mostraron el talento con que viene la nueva ornada de futbolistas cubanos, los que pretenden dar un giro positivo en el futuro inmediato. Figuras como el portero Odisnel Cooper, los defensores José Dairo Macías, Over Urguellés y Renay Malblanche, así como otras figuras llenas de buenas habilidades: Dalain Aira, Heviel Cordoves, Carlos Domingo Francisco y Maikel Chang, se muestran como esa luz que brilla al fondo del camino y que no debemos dejar escapar.
No menos agradable ha sido la noticia de clasificación a la fase final en busca de las dos plazas que otorga CONCACAF para los juegos olímpicos de Londres en el 2012. La tarea fue cumplida con éxito pues por primera vez se salía triunfador de las eliminatorias caribeñas, por delante incluso de Trinidad Tobago; con el cual se consiguió un empate a uno. El primer puesto de la isla se completó con victoria de 4-2 frente a Surinam, donde se destacó el delantero habanero Heviel Cordobés con par de anotaciones. Mientras que el último choque la sub 23 cubana concluía su actuación con una igualada a un gol ante los locales, Saint Kitts y Nevis.
Ahora tendrán que esperar el sorteo de los dos segmentos que jugarán del 22 de marzo al 2 de abril en Estados Unidos el venidero año. Por tierras norteamericanas estarán además de los cubanos y trinitarios; representantes del caribe, los equipos de Panamá, El salvador y Honduras por Centroamérica, junto a los tres países de la zona norte. Torneo complicado, no solo por los participantes sino por la sede. Vale recordar que en el 2008 Cuba también jugó la ronda final rumbo a Beijín, obteniendo un destacado empate a uno frente a Estados Unidos; pero posteriormente siete de los 18 jugadores desertaron de las filas isleñas y dejaron desarmados y sin rastro de posibilidades a la selección nacional de seguir avanzando; sobre todo después de haber enseñado buen fútbol ante los locales.
Aun así y sin pretender ser excesivamente optimista, nada mal termina el deporte más hermoso del mundo para los cubanos, eso si lo miramos con luz “larga”. Jóvenes promesas en las categorías inferiores que necesitan jugar mucho más que los 15 o 18 partidos que ofrece el campeonato nacional. Topar con selecciones que superen nuestro nivel y mantener una misma filosofía técnico-táctica, no copiar como juega Brasil o Alemania, tener y perfeccionar el estilo cubano, que puede no ser vistoso o muy ofensivo; pero que a nadie se le olvide que Grecia se coronó en la Eurocopa del 2004, jugando siempre al contra golpe y cerrando líneas defensivas.
Algo similar desarrolla Cuba y sin chovinismo ninguno seguro que hasta con mejor trato del balón que los griegos. No dejemos pasar esta nueva oportunidad que nos brinda el destino, los dioses del balompié o quienes quieran que sean. Trabajemos duro, sin descanso, porque amén de lo mencionado anteriormente ahí están tocando las porterías las eliminatorias regionales camino a Brasil 2014. Esta nueva ornada tendrá que ser guiada con cuidado, con medida; pero con la seguridad de que son ellos y no otros los que harán sonreír a la fanaticada del gran caimán.
