Xavi Hernández es el clásico de los Clásicos en activo. El
centrocampista disputará esta noche su partido número 36 frente al
conjunto blanco después de 14 temporadas en el primer equipo del
Barcelona.
El de Tarrasa se distanciará esta noche de Iker Casillas con el que
prácticamente iba en paralelo ya que solamente ha disputado un partido
más que el guardameta blanco en este tipo de éncuentros. Esta noche ya
sacará dos al que fuera su compañero en recibir la última edición del
premio Príncipe de Asturias.
El récord de participación en los Clásicos está en poder de Gento.
El futbolista merengue participó en un total de 42 partidos frente al
Barcelona, una cifra de la que todavía está lejos Xavi, pero que podría
alcanzar si mantiene su progresión.
El futbolista firmó el pasado lunes su contrato de renovación que le
liga a la entidad azulgrana hasta 2016. Es decir, le quedan tres
temporadas y lo que resta de la actual. Si las lesiones le respetan y
los técnicos siguen apostando por él, Xavi tiene tiempo de coger a
Gento. De aquí a que finalice su contrato se van a disputar al menos
siete partidos más entre Barcelona y Real Madrid.
Todos ellos corresponderían a la competición liguera, pero es más
que posible que haya otros partidos en distintas competiciones como
Champions, Copa del Rey o Supercopa. La temporada pasada hubo seis
enfrentamientos entre ambos y esta temporada al menos se repetirá esta
cifra que podría superarse si se ven las caras en la Champions.
Momentos inolvidables
En los 35 partidos que ha
jugado frente al Real Madrid ha habido de todo. En las últimas
temporadas ha vivido momentos que jamás olvidará. El 2-6 en el Bernabéu
en la temporada 2008-09 es uno de sus mejores recuerdos como el propio
Xavi ha comentado en alguna ocasión. Fue un partido jugado
extraordinariamente por el Barcelona y que además dio una Liga.
Otro gran recuerdo fue el 5-0 que el Barcelona de Guardiola
consiguió en el Camp Nou un año después y ya con Mourinho en el
banquillo. O la eliminatoria de Champions de la 2010-11 que les
permitió jugar y ganar la final de Wembley ante el Manchester United.
Pero no todo ha sido un camino de rosas. También ha habido duras
derrotas frente a los blancos y momentos muy complicados de convivencia
entre los jugadores. Fue precisamente en esa temporada 2010-11 en la
que la relación con los futbolistas del Madrid tocó fondo. Su
comportamiento, junto al de Casillas, fue clave para que ambos
colectivos recapacitaran. Una actitud que valió el Príncipe de Asturias.
Tomado de Marca